NO a la Termoeléctrica Los Robles

ACCION CIUDADANA PRO-DEFENSA DE LA COSTA DEL MAULE

¿Quién salvará a Constitución?

julio 24th, 2008 by Fernando

[Fuente: Diario El aMaule]
Escrito por Fernando Salinas Manfredini

El 31 de julio se vence el plazo para que la empresa AES Gener S.A. responda las centenares de objeciones que han presentado las distintas reparticiones estatales y la ciudadanía, en contra de la instalación de la Central Termoeléctrica Los Robles, en el sector Faro Carranza, entre Constitución y Chanco.

Esta termoeléctrica funcionará a carbón y el proyecto contempla también la construcción de un puerto para desembarcar el carbón proveniente de Australia. Sería una de las centrales termoeléctricas más grandes que tendría nuestro país (750 MW).

De instalarse esta termoeléctrica a carbón, la destrucción de uno de los paisajes más hermosos de Chile, sería inminente. El turismo de la zona, que ha venido creciendo en los últimos años, se vería fatalmente amenazado; desaparecería la alegría de los surfistas, que hace poco descubrieron que una de las olas oceánicas más grandes del mundo se da justamente allí, frente al Faro Carranza.

La producción agrícola de frutillas de exportación y vinos orgánicos se vería forzosamente mermada y probablemente desaparecería.

El impacto ecológico en zonas como el humedal de Reloca (nombrado Santuario de la Naturaleza en el año 2005) pondría en grave peligro de extinción a especies protegidas por la Convención de Ransar, como la Gaviota Garuna (Larus modestus)

La emisión de gases contaminantes, polvo de carbón y cenizas de la combustión afectarán considerablemente la salud de la personas y de la fauna, además de ayudar al calentamiento global del planeta, aspecto que contradice el espíritu del Protocolo de Kyoto, el cual fue suscrito por Chile.

La lista de desastres que traerá el proyecto Los Robles, la podríamos seguir acrecentando, sin embargo hay un desastre que me parece muy significativo y extremadamente grave: la dignidad de la ciudad de Constitución. Con ninguna otra ciudad de Chile podríamos usar la palabra “dignidad” en el contexto de la contaminación.

Constitución, la otrora “Perla del Maule” fue virtualmente “sacrificada” en aras de un mal entendido concepto de progreso. En la época en que se instaló Celco, no había conciencia de los estragos de la contaminación ni tampoco se valoraba, como hoy, la preservación del medio ambiente. En esa época, tal vez, se podría justificar el sacrificio de Constitución, pero un segundo sacrificio, y en estos tiempos, sería injustificable y muy injusto.

Si se emplaza esta termoeléctrica, Constitución se convertirá en el paradigma de la contaminación y probablemente su caso sería estudiado en todas las aulas universitarias. Pero, además del paradigma de la contaminación físico-química, Constitución podría representar otro nuevo paradigma.

¿Qué nombre podríamos ponerle a esa actitud simplista e insensible que han mostrado las autoridades de la zona frente a esta aberración medioambiental? Un nombre que se ajusta a ese concepto sería: “la contaminación mental de sus autoridades”.

Las autoridades están contaminadas de ese síndrome, que acompaña siempre al poder, y que termina deslegitimando el clamor de los ciudadanos en función de supuestos objetivos nacionales o, definitivamente, de mezquinos intereses individuales.

Los problemas energéticos que Chile tiene en el corto plazo, no se resuelven con pésimas decisiones de largo plazo. El síndrome energético que sufren las autoridades chilenas, matizado con altas dosis de histeria funcionaria, ha arrastrado al mercado energético de Chile a considerar proyectos totalmente inviables desde el punto de vista social y medioambiental. El proyecto Los Robles, de aprobarse, sería una de las monstruosidades ambientales más escandalosas de la historia reciente.

Volviendo a la pregunta ¿Quién salvará la dignidad de Constitución?, analicemos las opciones.

¿Será su Alcalde, Sr. Guillermo Cerpa?, puedo aventurar, casi con certeza, que no lo hará. Ha mostrado una notoria e irresponsable indiferencia, que quedará plasmada en la historia de la ciudad.

¿Sus Concejales?, algunos de ellos están haciendo honestos esfuerzos, pero les falta mucha más decisión y continuidad.

¿Sus Parlamentarios?, está claro que han brillado por su ausencia, tanto en las acciones comunitarias como en expresiones escritas.

¿Quién queda entonces como última opción para salvar la dignidad de Constitución y la salud de su gente? La ciudadanía y sus organizaciones sociales son la única opción.

Por esta razón, el movimiento Acción Ciudadana Pro-defensa de la Costa del Maule, los sindicatos de pescadores y todas las demás organizaciones sociales de Constitución y localidades afectadas cumplen un papel fundamental en este proceso, y deben coordinarse para presentar un frente común que evite que la ciudad de Constitución comience una degradación sin parangón.

Nadie podría responsabilizar a la ciudadanía por lo de Celco, pero por la instalación de la Termoeléctrica Los Robles, toda la comunidad de Constitución tendría una cuota de responsabilidad.

Fecha de publicación: julio24, 2008 a las 8:00 am

Comentarios desactivados.